Si alguna vez has pretendido que el Hip-Hop no tiene nada qué ver con la ropa y cómo te ves, estás muy equivocado: si existe algún otro sistema donde Hip-Hop ha dejado su huella aparte de la música, el baile o el habla, es la vestimenta.

Fresh dressed (algo así como “Me visto de huevos”, o si lo traduce tu mamá, “Eternamente guapos”) es un documental dirigido por Sacha Jenkins en donde, más que meterse en una discusión filosófica o sociológica, da todo por hecho, explica de dónde parte y se enfoca en una cronología e historia de cómo un segmento de la actual urban wear llegó a convertirse en una industria multimillonaria y cómo el Hip-Hop tuvo qué ver con ello. Desde la aparición de los uniformes pandilleros en la Nueva York de principios de los 70 y los atuendos customizados de Shirt Kings y Dapper Dan, pasando por la re-significación de Tommy Hilfiger y Ralph Lauren y la creación de las primeras marcas hip-hop (Cross Colors, Karl Kani, FUBU), hasta llegar a las últimas colecciones de Kanye West y la influencia que todo eso han tenido en el mundo de la moda de alta costura europea.

Un documental que no le da vueltas a lo que es ser rapper y entre chingo de testimonios definitivamente pondrá en discusión muchos principios tabú del Hip-Hop. Fresh dressed tiene entrevistas con músicos, diseñadores, directores de marca, periodistas de moda, consumidores y hasta peatones incidentales de diferentes generaciones, entre ellos: Damon Dash, Big Daddy Kane, Sean Combs, Kanye West, Nas, Pharrell, Karl Kani, ASAP Rocky, Marc Ecko, Dapper Dan, Jamel Shabazz, entre muchos otros.

El documental de Jenkins, producido por Mass Appeal, fue publicado en EEUU en junio del año pasado, pero ahora ya se puede ver en alta definición y con subtítulos en español respetables en Netflix México. Afortunadamente el título no lo tradujeron (o aún no lo han hecho) y pueden buscarlo como Fresh dressed.

O si lo prefieren, pueden comprarlo en iTunes o en Vimeo. Es de esas cosas que vale la pena tener.

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