Kanye anda en su carrera pora convencer a la gente de que puede ser presidente de EE.UU. y en el plan saca Jesus is king, un album gospel en donde el rapero resume todos sus Sunday Service.

Fuera del contenido, la parte musical suena fresca y a veces con mucha fuerza como “Selah”, “Everything we need”, “Water”, “Hands on”, “Use this gospel”, en fin, todos los tracks tienen detalles que demuestran que no existen los límites aún para este geniesillo raperillo.

Lo único que realmente me molesta es que cada vez más quiera dejar todo el peso de sus trabajos en su “talento” y descuide tanto el audio, como en su pedo con Nas y Pusha. Pero bueno, dense, aunque desconfíen de que sea Kanye o de que sea un pedo crispín.

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