En este reportaje de Reed Jackson del 2015 para Vice, conoceremos la historia detrás de la creación de Fuity Loops (ahora FL Studio), desde que un joven programador Didier “Gol” Dambrin lo comenzó como un proyecto alterno, hasta nuestra década donde es la herramienta preferida de los jóvenes productores de trap.

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Aunque el texto se centra más en cómo productores como Soulja Boy, Metro Boomin o Hit-Boy comenzaron a usarlo y sacar jugo a la interface creativa y ecomónicamente, Reed Jackson logra rastrear a través de una breve entrevista por mail el origen del programa en 1998, mientras Didier “Gol” Dambrin trabajaba en Image-Line, una empresa que entonces se dedicaba a hacer video juegos porno como Porntris.

En palabras Dambrin, nunca estuvo muy enterado del mundo de la música, pero en la época que comenzó a diseñar FriutyLoops era fan de programas que tenían el look y la sensación de videojuegos Rubberduck o Hammerhead. En 2015, año que se hizo la entrevista para el artículo, Dambrin llamó a FL Studio “una app para tramposos”.

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Independientemente de los prejuicios puristas para hacer música, lo cierto es que es la aplicación, la cual ahora es el producto estrella de Image-Line (incluso a 5 años de escrito el reportaje de Jackson para Vice), se ha popularizado entre productores de hip-hop y de pop para dar ese sonido traposo. Al punto en que jóvenes beatmakers como Soulja Boy o Jhalil Beats tienen anécdotas de respetados productores como Kanye West o No I.D. preguntando por sus procesos para lograr determinados sonidos: como la gordura de los 808s o las líneas atascadas de hats.

El texto también contiene testimonios directos de personajes como 9th Wonder o Sonny Digital, otros dos beatmakers que ayudaron a hacerlo famoso como una alternativa para producir música profesional y hits multi-ventas. Todos coincidiendo en que su acercamiento comenzó como un hobby accesible en su versión demo.

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