A Mayer Hawthorne sí lo querían, no le daban sonajas.
Jajaja… tal vez cuente el acordeoncito de cartón con un elefante a los lados, pero mínimo arreglar la banda de la torna que rompí hubiera sido un recuerdo más feliz. Topen esta entrevista con Mayer Hawthorne en donde, mientras diggea (busca discos entre pilas y pilas o filas...