Hip-Hop Mexicano
Yak-Mag & El Monsón traen droga hip-hop para rapcats con Catnip
El rap de Yak-Mag es como una peli de Bergman o Kurosawa: a los morros incompetentes les parecerá algo soso porque no fluye con la narrativa convencional, ya que sus formas son algo pesado, lento para el ojo vulgar.
Catnip es el segundo álbum solista de Yak-Mag, aunque en realidad el quinto en la lista de Magu, ya sea como Randee Marsh, Muthahupa o al lado de Tibu en Microphonk. Si uno da un repaso a tan extensa discografía, nota inmediatamente que ningún trabajo se parece al otro ni temática ni estéticamente, lo único que podrían tener en común es que están presentes la experiencia, el gusto y las tablas ganadas en el anterior.
Digo, y no se esperaba menos, estamos hablando de una persona que literalmente vivió y construyó la entrada del hip-hop a la Ciudad de México. Realmente dos, tal vez tres rappers mexicanos pueden hablar de una evolución de este calibre, para algunos sus skills fueron algo circunstancial o la suma de las habilidades de su crew.
Ahora bien, Catnip es tal vez el álbum más rapper del MC de Santa Marta, tanto en la elección de la mayoría de los beats y la forma de su esqueleto con los combos de scratches de Neemeye (otro veterano que vivió el embrión hip-hop en México), como en el desarrollo de las temáticas (algo que no escuchábamos desde Preámbulo o la colabo de “Los blancos no saben saltar” con Dualidad Juglar).
Así, Yakuza Magu se planta firmemente para reafirmar su papel en la escena. Ejemplo fuerte es la beligerante “Bushido”, donde con un flow parsimonioso establece su veteranía, aunque no rehuye del papel que le ha tocado en la historia como rareza para diggers y conocedores: “Yakuza mental, nací en primera camada / Te ofrezco sabiduría como lo hace Jaga / El regreso del dragón no lo para tu plaga / Soy todo y soy nada / Brillo como daga”. O yéndonos más adelante a “Más fuerte que Somoza”, un manifiesto que demuestra con estilo a esos trolls de internet que todos conocemos por qué le dicen dirigente: “Odiadores hoy hablaron sobre mí, yo mientras tanto / busco el tercer camino / Papá Gambino / Proveo sabiduría como lo hace un rabino / Bajo control / nado sencillo estilo croll en / ríos de tinta y soy leyenda como el troll / Y tengo un rol secreto desde que sale el sol”.
Formas diferentes de concebir el ritmo y juegos retóricos muy elegantes que, como se puede notar en las transcripciones, sólo se cachan en raps y de los que te darás cuenta si de verdad eres un auténtico head. O rapcat como se titula el segundo sencillo, no es coincidencia que el título del álbum sea Catnip, planta que estimula los sentidos de los gatos y que en exceso se convierte en una droga (¿Ya entienden la portada de Mario Stacks?).
Probablemente son tres tracks en los que Magu se da un respiro de Hip-Hop y desarrolla otras cuestiones. Para los amantes de sus narraciones de personajes surrealistas tipo “Parece real” de Randee Marsh o “El Misógino” de Muthahupa, está “Más allá del mal”, donde cuenta sobre un beat vertiginoso la historia de un b-boy muy particular que habita en bares de la ciudad. En “Antifaz”, colaboración con Justiniani, los dos MCs tratan de pintar una imagen de la apatía y violencia de las sociedades actuales. Y “Koi”, su track existencialista y reafirmante que nunca falta, y que bien podría ser una continuación de Randee Marsh en un tono oscuro.
En fin, lo que comenzó como una presentación, terminó siendo un conato de reseña, ya que los 7 tracks me parecen muy poderosos musicalmente y con muchas citas y flows memorables (por ejemplo, “Koi” y “L.I.S.A.” son mis favoritas y de ellas no hablé). Mejor dense, disfruten y esperen la gira para verlo en vivo.
Catnip es una producción de Maiky Navajas, quien aportó 4 de los 7 tracks y trabajó los 2 beats de SaZú para “L.I.S.A.“ y “Más fuerte que Somoza”, y el de Riel para “Bushido”, algo que se nota en la edición de los drums y por supuesto la mezcla; también en el master, ya que como es su estilo en ningún momento se pretende meter en la guerra de compresiones de la industria, algo que hace más disfrutable la escucha por ser agradable al oído, especialmente con headphones. Compárenlo.
Por mi parte (La risa de Asgard), ésta vez mi rol volvió a ser el de director a cargo de la producción ejecutiva con mi sello En El Bus, pero también ésta vez me ensucié las manos con la co-producción de los tracks con scratches de ma ninja Neemeye.
Finalmente, Catnip también marca el inicio del Monsón Hip-Hop, que continuará con el álbum solista de Neemeye producido por La risa de Asgard, y Anochecer, segundo trabajo de A.A.G.G. Demente producido por Denezeta, ambos mezclados y masterizados por Maiky Navajas. Stay tuned! Sigan a todo el crew en Spoti.